El yo soy

Si te consideras inferior, es porque piensas que los otros son más que tú. Si te consideras superior, es porque piensas que los demás son menos que tú.

Eres como eres

No te lamentes porque no eres de esta o aquella manera; ni solloces con lágrimas de menosprecio por lo que eres mental y físicamente. Ufánate de las capacidades mentales de que estas investido y de la constitución física que conforma tu escultura, pues ambas te definen como persona emplazada en este mundo. Y como no puedes cambiar tus facultades psíquicas por otras, ni sustituir tu cuerpo por otro diferente y ajeno a tu propio ser, entonces ríe, ríe más y más gozosamente por ser quien eres. En verdad, aunque seas un efímero y simple resplandor de presencia física en el universo de la vida, tú aprisionas en conciencia esa luz de existir dándole sentido al ser que eres: vives sabiendo que sabes de ti y de lo que te rodea. Por esa misteriosa gracia surgistes y te mantienes en la vida, hecho que te invita a elogiar lo providencial por haberte plasmado física y psíquicamente en criatura humana. Pero cántale al dios que llevas dentro, reflejo del Gran Todo, y halágalo por ser tú aquí y ahora una expresión existencial, cual punto luminoso y espiritual que luce virtuosidades

. Entonces ya no serás un conformista de tu situación como persona, ni un fatalista del destino. Serás frente a ti mismo y ante los demás un rebelde luchador que sigue por muchas trochas y caminos de la vida el inevitable recorrido, combatiendo en medio del inexorable laberinto del azar lleno de sorpresas y obstáculos, en paralelo a las propias decisiones cargadas de recelos y esperanzas. Pero también, la senda de la suerte te brinda cosas magníficas y el placer de un disfrute paradisíaco. Ese panorama es tu coronación viviente en la ruta de tu presencia existencial en el cuerpo que tienes, ése eres tú: el yo soy .

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